Demonios en la Sala

¡Shalom aleijem Elegidos de Dios!

Hoy les quiero hablar de un tema importante y a veces ignorado por el mundo Cristiano. Los demonios.
  

¿Por qué digo que están en la Sala? La Sala es un área de reposo dónde tomas un libro, o ves la televisión, ves una película, compartes con amigos o familiares. Quizá no sea tu lugar de oración o quizá sí. Lo que sí es seguro es que la has decorado y a veces hay cosas que a la larga te van a dañar. Cuadros que ocultamente tienen demonios, figuras de yeso que no son de Dios: Cleopatras, unicornios, ranas, pirámides, aztecas, etc. Y todo esto lo ves diariamente en tu sala. Todos estos objetos yo los llamo “Anatema”. Entra antema a tu hogar hasta con una película de terror o de sexo.

Y de la sala, entrarán a la cocina donde a veces intentaran provocar accidentes; a la recamara donde conspirarán la santidad de tu vida en pareja, o tu soltería.
Ahora que ya sabes esto, debes examinar tu sala.

Estos seres invisibles y altamente dañinos te dicen en tu cabeza que pecaste y que Dios no está contigo,  y te dicen que ahora sí de esta no te levantas, te aseguran que Dios no te ama, te preguntan ¿estás seguro de que Dios te va a dar eso que pides? Y sus palabras son tan sutiles que nos hacen creer que somos nosotros mismos los que estamos pensándolo. A Satanás y sus demonios les conviene estar ocultos y su mejor mentira es: El diablo no existe.

Estos seres habitan en el aire y están buscando alguna casa limpia donde instalarse, llamar a sus amigos y ocuparla. Así es, hablo de tu mente. ¿Sabías que la armadura de Dios contiene un Yelmo? Este yelmo es un casco que usaban los valientes guerreros para proteger su cabeza. Así mismo espiritualmente existe un yelmo imaginario que significa: LA SALVACION.

Saber que eres salvo, creerlo, es esencial en la vida del cristiano.

Los elegidos de Dios sabemos que nuestra salvación no depende de lo que hagamos, sino de lo que Cristo hizo ya, somos salvos, y todo el que es sabio se levanta. Si no nos amara Dios no habría dado la vida de su hijo por nosotros y junto con él todas las cosas que son conforme a sus propósitos. Dios nos salvó no solo del pecado, ni del infierno, sino también de cualquier situación.

Elegidos de Dios, corran a los demonios de su sala antes de que invadan su cerebro y corazón.

Dios los bendiga.

KG

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