El Maestro

¡Shalom amados Elegidos de Dios!

En la ciudad de Long Beach hubo un niño de 10 años que le gustaba mucho tocar el piano.  Su padre le compró un pequeño teclado, pronto aprendió a tocar la melodía "Palillos Chinos". 

Un día su papá compró boletos para el concierto de piano y orquesta con el  Maestro Gustavo Dudamel, conductor de orquesta de la Filarmónica de Viena, que estaría pocos días en la ciudad.

El papá y el hijo pianista asistieron al concierto y el niño se había escabullido dentro del recinto. El pequeño, encontró la manera de llegar al piano de cola que se encontraba en el centro. Comenzó a tocar la única melodía que conocía: "Palillos Chinos" e inmerso en su interpretación no se percató que el telón se empezó a levantar. El Maestro Dudamel apareció en escena y el niño por fin se enteró de lo que estaba sucediendo, por lo que dejó de tocar el piano. El maestro abrió sus brazos y lo abrazó, al mismo tiempo que le susurró al oído al niño que por favor continuará tocando.

Sucedió algo maravilloso para el público, el Maestro Dudamel indicó a la orquesta que tocaran una sinfonía de Beethoven basada en la melodía de Palillos Chinos interpretada por el niño y los músicos  incorporaron sus instrumentos al piano. El papá del niño al presenciar esta maravillosa interpretación del más famoso conductor comenzó a llorar de emoción.

Los mismo sucede con los elegidos de Dios, un cristiano toca la sencilla melodía que se encuentra en sus posibilidades, luego ora y el Maestro se incorpora y hace el resto de una manera majestuosa como sólo él lo puede hacer.

No dejen de invocar su nombre de día y de noche, incorpórenlo en sus melodías cotidianas.

Dios lo bendiga hoy y siempre.
KG

Palillos Chinos al piano: https://www.youtube.com/watch?v=pwu_okY7CGY
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