Mar Rojo

¡Shalom estimados Elegidos de Dios!

Los científicos han querido demostrar que no fue un milagro de Dios cuando el Mar Rojo se abrió delante de Moisés e Israel.

Para que sea un hecho científico debe ser repetitivo. Como tomar un vaso de agua y colocarlo a hervir, se evaporará, convirtiéndose de líquido a gaseoso o si lo meto al congelador pasará de líquido a sólido. Lo puedo hacer 1 millón de veces y siempre dará el mismo resultado. Un mono no puede convertirse en un humano una y otra vez, por lo que sólo es una absurda teoría y jamás se ha demostrado que provenimos del mono sino que de Adán y de Eva.

El mar Rojo solo se abrió una sola vez y el propósito fue la salida (éxodo) de los israelitas de la esclavitud que tenían en Egipto. No digo que no pueda volver a suceder porque si a nuestro Padre le apetece lo hará de nuevo. Esperen, lo hace a cada rato en nuestras vidas. Dios abre el mar de problemas y preocupaciones para que sus elegidos amados puedan avanzar de victoria en victoria.

Como ayer que teniendo 2 horas para llegar a la transmisión de Radio por Internet, en nuestro primer programa de Ministerio de oración, todo se oponía a que llegáramos, cuando el tiempo normal de traslado es de media hora. Pero orando, Dios abrió el mar rojo de autos para que pasáramos mi esposo y yo.

Así que estimados elegidos, cada día en si mismo es un milagro de Dios. Los elegidos no vemos ese hallazgo como un viento fuerte de 67 millas por hora que venía del oriente, sino como la mano poderosa de Dios convirtiendo el mar en tierra seca.

Y yo lo creo:
Con mano fuerte, y brazo extendido,
Porque para siempre es su misericordia.

Al que dividió el Mar Rojo en partes,
Porque para siempre es su misericordia;

E hizo pasar a Israel por en medio de él,
Porque para siempre es su misericordia;

Y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo,
Porque para siempre es su misericordia.

Salmos 136


Elegidos: Dios hará misericordia en sus vidas si lo aman y se humillaren postrados dándole gloria y honra y sobretodo: guardando sus mandamientos.


Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre... y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Exodo 20:2,6

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:10
 
Dios los bendiga
Keila Garner

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