¿A qué vino Satanás?

¡Shalom amados Elegidos de Dios!

Los elegidos tenemos un único y gran enemigo que YA está vencido. Aún así, no nos deja en paz, pues la Biblia dice que no tenemos lucha contra carne y sangre sino contra potestades de maldad, no obstante, no puede arrebatarnos la salvación. Pero, ¿a qué vino?

Este enemigo es un ladrón, que te roba el GOZO, para que estemos tristes y no disfrutemos de la bendición tan grande de ser salvos. A veces servimos al Señor y nuestro corazón se llena de gozo, sales alegre del templo, ya te robaron los espejos del auto y ya te robo el gozo. Esto y otras artimañas demuestran su enojo, pero debes alegrarte doblemente porque si Satanás esta enojado quiere decir que vas por buen camino, que tu trabajo no ha sido en vano. Vino a ROBAR tu gozo.

Este personaje también es un DESTRUCTOR, el cual te seduce con los placeres del mundo para destruir tu cuerpo que es el Templo del Espíritu Santo. Te brinda alimentos insanos grasosos para destruir tu salud; te invita a tomar alcohol que daña tus órganos; te pone a gente fumadora que te invite a fumar un cigarrito, al fin uno no es ninguno; te mantiene sedentario para que no realices ejercicio que es vital para tu organismo. Vino a DESTRUIR tu cuerpo.

Este homicida, busca a quién devorar. Como he mencionado en otras publicaciones: la salvación se pierde. Pero si realmente eres buena tierra, la semilla que calló en ti florecerá en la adversidad. Entonces puedes estar un tiempo en el camino de Cristo y luego apostatar, negar que Dios existe, alejarte del camino y regresar al mundo. El enemigo vino a MATAR el alma de estos.

La Biblia nos asegura que:


El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:10

Que bella promesa de Jesús a los elegidos de Dios. Jesús vino a darnos vida en abundancia.

Dios los bendiga.
Keila Garner

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