Cadenas

¡Shalom queridos Elegidos de Dios!

Es un placer poderles compartir este tema el día de hoy. ¿Qué es una Cadena? Una cadena es un instrumento de atadura, pero siempre, siempre puede ser roto.
 Existen diferentes tipos de Cadenas.

En una ocasión estaba en una clase dominical y escuché un testimonio de una hermana. Ella nos compartió que era muy enojona con su esposo. Cuando platicó con su madre que la situación de su matrimonio ya era insostenible, pero que ella era la culpable ya que no podía detener su enojo; su madre dio un profundo suspiro y le explicó lo que pasaba. Sucede que su papá toda la vida le gritaba a su madre y era muy enojón, y cuando la madre conoció a su suegro observó que era muy enojón con su suegra y gritón. Entonces la hermana estaba viviendo en una cadena. Lo mismo sucede con un abuelo alcohólico, padre alcohólico, hijo alcohólico.

Dios dijo en sus mandamientos de Éxodo 20:5 <<...yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen>> Observamos que existe implícita una cadena. Por ejemplo, si una madre se separa de su esposo y le entrega a su hija para que la críe, para Dios fue una maldad. Esa hija crece con el padre y si este muere queda con la madrasta y sale huyendo por los maltratos. Esta hija crece un poco y se embaraza de un hombre casado, pero decide que es muy joven para mantener a su beba y la entrega con el padre para irse a hacer su vida. La bebé crece con su padre y su madrastra. Se casa y a los pocos años concibe una hija, llegan los problemas y se divorcia, dejándole a su esposo la hija para que la críe ¿Cuántas generaciones van? yo cuento tres. ¿Cómo romper esta cadena? Aceptando a Cristo como tu Señor y Salvador, en ese momento Dios no visitará la cuarta generación.

También existe otro tipo de Cadena: Las ataduras. Se producen cuando los elegidos tenemos rencor, envidia, celos, chisme, inseguridad personal o baja autoestima, sentirse desplazado, deterioro emocional. Estas ataduras provocan destrucción espiritual, alejamiento de hermanos y finalmente alejamiento de Dios. ¡Rómpelas! En cuanto te sea posible pide perdón o perdona, evita inventar mentiras o falso testimonio a tu hermano, eres valioso porque vales la sangre de Cristo, nadie te desplaza porque todos tenemos un lugar importante y único para Dios, no permitas heridas en tu corazón, pasa de largo cuando alguien te daña o lo intenta hacer, aléjate de inmediato antes de que esa atadura sea una raíz de amargura.

Estimados Elegidos, la biblia nos habla en Hebreos 12 :15
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que brotando alguna raíz de amargura os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”

Dios les bendiga amados elegidos.
Keila Garner

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